Los negocios invierten sus utilidades todos los años de diversas formas, una de ellas es en tecnología, el dinero que es empleado en la compra de infraestructura o software debe soportar de manera ideal a la estrategia del negocio, agregar valor a los servicios o productos que ofrece en el mercado, bajo tales justificaciones es muy probable que las inversiones consigan tener un impacto positivo al interior de la organización.
Como es sabido, existen muchas formas de invertir dinero, pero para el caso de las tecnologías de la información al seno de una organización, hay factores a considerar para poder obtener no sólo el beneficio esperado de ellas, sino que desde el punto de vista financiero sean redituables.
IT Commodity
En el mundo de las finanzas se le asigna el término Commodity a todo aquel producto o servicio que se puede comercializar pero que dentro de las diferentes opciones que se pueden encontrar no existe una gran diferencia. Un ejemplo de esto puede ser el mercado de los granos, en él podemos adquirir trigo de diferentes países, sin embargo, para fines prácticos sus cualidades son las mismas y no ofrecen mayor ventaja a quien las adquiere. Lo mismo sucede con las inversiones de tecnología, especialmente al interior de un negocio, ya que la propuesta de un sistema ERP de una compañía respecto a otra no es muy distinta, incluso puede decirse que son idénticas.
Existen muchos riesgos asociados a lo anterior, por ejemplo, las empresas tecnológicas comercializan sus productos disfrazándolos con una apariencia revolucionaria, sin embargo, un análisis de las funcionalidades que en realidad se emplean por el usuario son las mismas que existían versiones atrás, de ahí que una inversión bien pensada no justificaría la adquisición de las más recientes, lo que garantiza el ahorro.
Por otra parte, el escepticismo en la inversión es importante, ya que puede ser un factor clave para garantizar que el producto o servicio adquirido es lo suficientemente maduro e incluso que nuestras organizaciones lo sean para ellos.
Un factor que pronuncia esta situación, es el hecho de que los dispositivos que componen a la infraestructura de TI se abaratan al poco tiempo de haber sido liberados en el mercado; de tal suerte que cualquier compañía con el poder adquisitivo suficiente puede actualizarse con relativa facilidad, por lo tanto dichas tecnologías no son fuente de diferenciación para el negocio.
La experiencia adquirida en casos históricos como la electricidad o el ferrocarril nos hacen ver que las TI deben garantizar el apoyo a la estrategia de negocio y al cumplimiento de sus objetivos para entonces dejar de ser vista como un commodity más para entonces pasar a ser un factor estratégico para la compañía.
Conclusiones
Conforme el tiempo avanza, el mercado de los componentes de la infraestructura de TI son abaratados con un ritmo cada vez más acelerado, lo que provoca que la adopción de tales tecnologías observe un comportamiento exponencial, esto representa un reto para los departamentos de tecnología ya que su propuesta de valor no provendrá de sus adquisiciones. Lo anterior visto con otra óptica, será una oportunidad para efectuar una toma de decisión de compras prudente y efectiva; lo cual es un factor crítico en organizaciones donde la tecnología es vista como un gasto y no como una inversión.
Es importante considerar que al ser la infraestructura un commodity solamente se puede esperar aportaciones de valor efectivas al negocio de aquella que es madura y bien administrada. De lo anterior, cuando los servicios que TI coadyuvan de forma clara a la realización de las estrategias de la organización es cuando deja de considerarse sólo como un elemento de apoyo o centro de costos.
El saber identificar qué elementos son IT Commodity apoya a la toma de decisiones al momento de delegar ciertos servicios a terceros.
Comprender la dirección que el negocio tiene respecto a diferentes variables como el cliente o el producto es vital para conseguir que el IT commodity se transforme en IT estratégico, es decir, que apoye al cumplimiento de dichos objetivos. Comprender esas condiciones ayudará a diseñar una infraestructura adaptable a la organización vigente y a en la que se llegara a transformar.
Como podemos ver la clave para conseguir que un área de TI sea diferenciada, es la armonía en la operación de la infraestructura (que requiere delegar funciones), así como el interés por parte del director para involucrarse con el negocio y conseguir su pleno entendimiento, si se tiene uno en ausencia del otro éste objetivo no será materializado. Lo anterior es la principal razón para nunca permitir que un tercero tome el control del IT estratégico ya que una empresa consultora no conoce tan bien al negocio como nosotros mismos.
sábado, 23 de abril de 2011
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